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Los niños y la quiropráctica

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Hoy en día cada vez más padres se dan cuenta de los grandes beneficios que puede aportar la quiropráctica a sus hijos y llegan a QuiroVida buscando salud, bienestar y mejorar la prevención de lesiones.

Es muy importante que, como padres, se tenga una conciencia de ayudar la capacidad propia del cuerpo del hijo a curarse por sí mismo, y no esperar a que no se tengan síntomas.

El quiropráctico se encarga de corregir las llamadas subluxaciones vertebrales, impidiendo el desequilibrio que pueden producir en el cuerpo, provocando enfermedades y dolencias.

Desde QuiroVida, te vamos a explicar todo sobre la quiropráctica dedicada a niños.

¿Cómo se realiza el tratamiento de quiropráctica a un niño?

En el caso de bebés y niños más pequeños, los ajustes de la columna vertebral se realizan mediante una presión muy suave con la punta de los dedos. Esta presión tan suave ya es suficiente para poder restablecer la movilidad en las articulaciones que estén bloqueadas.

La quiropráctica para bebés y niños ofrece posibilidades de mejorar la calidad de la vida a largo plazo.

Muchos de los problemas de salud que afectan a adultos en los últimos años, especialmente los problemas relacionados con la columna vertebral, tienen el origen en lesiones durante la infancia.

El cuidado quiropráctico debería estar integrado en las revisiones rutinarias del niño, como es el dentista u oculista.

¿Cómo saber si mi hijo necesita ir al quiropráctico?

A lo largo de todo el crecimiento de un niño pueden aparecer complicaciones o alteraciones en el aparato locomotor que afecte directamente a su desarrollo.

En QuiroVida, nuestros quiroprácticos tienen la capacidad de evaluar y tratar a niños de todas las edades, incluso desde el nacimiento. Recomendamos que los bebés sean revisados y ajustados tan pronto sea posible después del parto.

Durante la infancia, es cuando el niño es más propenso a sufrir subluxaciones vertebrales debido a las caídas, las mochilas pesadas, malas posturas, el tener que aprender a caminar o incluso ir en bici.

Además de tratar las subluxaciones vertebrales, la quiropráctica también ayuda al niño a solucionar otros problemas como escoliosis, problemas respiratorios, ansiedad, problemas de digestión, vértigo, hiperactividad, etcétera.

Beneficios de la quiropráctica a un niño

  1. Aumenta la salud del niño
  2. Ayuda a que el niño duerma mejor.
  3. Aumenta la buena postura.
  4. Previene y ayuda en problemas de espalda como la escoliosis y en problemas de cuello.
  5. Ayuda a reducir las deformaciones del cráneo y cualquier trauma después del parto.
  6. Alivia los problemas digestivos.
  7. Fortalece la inmunidad
  8. Mejor capacidad para relajarse.
  9. Recuperación más rápida de una enfermedad existente.

La quiropráctica es un tratamiento ideal para niños, es un cuidado de la salud integral, preventiva, natural y sin necesidad de medicamentos o cirugía.

En nuestro centro ofrecemos técnicas adaptadas a cada edad, desde un recién nacido hasta un adolescente.

¿Tienes más dudas? Contacta con QuiroVida y recibirás una atención personalizada.